Ajoblanco con melva canutera y aire de tomate 3.9

Hola cocinillas, no, no me he olvidado del blog, sigo cocinando e investigando, pero es verano y ya se sabe, uno se relaja.

Después de un viaje breve por el sur, he pensando que estaría bien hacer una receta para rendir homenaje a esa tierra que tanto quiero. Qué mejor que un ajoblanco. Receta refrescante para este verano y sencilla de preparar. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

300gr. de almendra cruda pelada

2 tomates maduros

Miga de pan

Lomos de melva

Lecitina de soja

Ajo

Agua

Aceite

Vinagre de Jerez

Sal

Para empezar, coloca las almendras peladas en un bol con agua la noche antes de preparar la elaboración, así conseguiremos que las almendras queden bien hidratadas. Añade también si quieres la miga de pan.

Hecho esto, y habiendo pasado la noche a remojo, al día siguiente nos ponemos con el tomate. Para hacer el aire de tomate es necesario sacar todo el agua que contengan. Tritura los tomates y después pasa por el colador. Ahora añade el líquido dentro de un trapo de tela limpio y deja que se filtre el agua. Obtendrás un agua de tomate en unos minutos.

Para hacer el aire de tomate (será la última elaboración a preparar), necesitamos 1gr. de lecitina de soja por unos 200ml. de agua, esa será la proporción aprox. para conseguir el aire. Pon el agua en un bol grande y con la ayuda de la batidora empieza a introducir aire en el líquido. En un minuto ya tendrás la espuma solidificada en la parte superior del líquido.

Por otro lado, coge el vaso triturador y añade las almendras con medio litro de agua aprox. Es mejor no pasarse con el agua y si hace falta añadirle poco a poco. Pon un diente de ajo (o medio) eso a tu gusto, y añade la sal, el vinagre y el aceite. Tritura hasta conseguir que la almendra quede bien triturada.

Si consideras que ha quedado muy espesa, añade un poco más de agua. La sopa ya está lista, basta con rectificar de sal y vinagre, pero si quieres que quede un poco más fina, pasa por el colador la sopa.

Ahora solo queda montar el plato. Pon un par de cucharones de sopa y coloca la espuma de tomate y la melva. Puedes añadir unos trozos de tomate e incluso unos picatostes de pan. Eso como siempre, ya lo dejo a tu elección.

Tortilla de ras al hanout con huevos rotos 3.6

Hola cocinillas, después de varias semanas volvemos a la carga con un plato sencillo, un entrante fácil de elaborar. Utilizaremos la base de la tortilla de camarones pero le daremos un aire diferente. Lo siguiente es sencillo, huevos rotos de toda la vida pero presentados de un modo diferente. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

35gr. de harina de garbanzo

20gr. de harina de arroz

200ml. de agua fría

Pimientos del piquillo

Jamón serrano

Patatas

Huevo

Especias (Ras al hanout y pimentón de la Vera)

Un par de dientes de ajo

 

Empezamos por preparar la masa para la tortilla, hay varias recetas con diferentes proporciones, yo utilizo esta y da muy buen resultado. Añade en un bol las 2 harinas, un pellizco de sal, las especias (1gr aprox. de ras al hanout y un poco menos de pimentón). Añade el agua y mezcla bien con una varillas para que no queden grumos.

A continuación en una sartén pon aceite a calentar, ayúdate de un aro para añadir la masa y que te quede con forma redonda. Cuando el aceite esté bien caliente añade una cucharada de masa. No pongas mucha, la tortilla tiene que quedar fina y crujiente. Haz varias pruebas hasta que consigas un resultado que te guste.

Cuando tengas hecha la tortilla reserva y pon en un cazo unos pimientos del piquillo con unos dientes de ajo y bastante aceite. El fuego suave, queremos que se confiten.

Después de esto ya tenemos casi lista la receta. Cuando estén listos los pimientos (unos 20 minutos a fuego bajo) retira del cazo y tritúralos.

Corta ahora unas patatas y en el mismo aceite de confitar los pimientos fríelas. Al principio a fuego medio, y cuando estén blandas sube al máximo el fuego para que doren y queden crujientes por fuera.

Cuando todo esté listo puedes empezar a montar el plato. Separa la yema de un huevo y con cuidado ponla sobre la tortilla. Coloca la crema de los piquillos y las patatas a tu gusto. Añade el jamón troceado y por último con la ayuda de un soplete calienta la yema del huevo.

Plato listo. Si la tortilla te ha salido bien, será muy frágil y se partirá con solo mirarla, te recomiendo que la manipules con cuidado. Dicho esto, aquí te dejo mi presentación. Espero que la disfrutes cocinillas.

 

Crema de arroz con leche y níspero

Hola cocinillas, hoy la receta es de esas que no podrás dejar de preparar una vez que la hayas probado. La base de la receta es una crema de arroz con leche, receta extraída del libro de Casa Gerardo donde en su restaurante en Prendes (Asturias), ya es todo un clásico.

La receta es sencilla, pero nos llevará un par de horas su elaboración. Si te apetece hacerla te garantizo que no te arrepentirás. Manos limpias y al lío.

Ingredientes (4pax):

1 litro de leche entera (la receta original es con leche fresca en ese caso 1,3 litros, pero en caso de no usarla, puedes añadir un 20% aprox. de nata)

300ml. de nata líquida

200ml. de agua

100gr. de arroz (variedad bomba)

150gr. de azúcar (yo he usado 200gr. y ha quedado muy dulce para mi gusto)

50gr. de mantequilla

1gr. de sal

1 rama de canela

Piel de naranja, limón y esencia de vainilla

Para empezar colocamos en una olla el litro de leche junto con la nata y las pieles de naranja y limón. Añade también una cucharada pequeña de esencia de vainilla.

En un cazo pequeño añade el agua, la rama de canela y el arroz. Llévalo a ebullición y deja que absorba el agua, mueve continuamente para evitar que se pegue.

Una vez haya hervido y sea una pasta retíralo del fuego. Con esto conseguiremos romper el grano de arroz.

Cuando la olla donde está la leche y la nata rompa a hervir, será el momento de añadir el arroz. Es importante que el fuego esté medio-alto.

Al principio he pensado que había mucha leche para la cantidad de arroz, pero no te asustes, poco a poco, a medida que vayas removiendo verás que el arroz absorbe la leche y se va creando una especie de crema. Tómatelo con calma, mueve continuamente sin parar (preferiblemente con una cuchara de madera), y paciencia, lleva su tiempo este proceso, es importante que no se pegue el arroz.

Después de un par de horas aprox. notarás que empieza a espesar y el líquido se queda adherido a la cuchara de madera. Es el momento de añadir la mantequilla en varias tandas.

Mueve un poco más y retira del fuego. Añade la sal y deja que baje un poco la temperatura.

A continuación  añade el azúcar poco a poco y espolvoreándolo. Puedes usar un colador.

Notarás que la crema vuelve a ponerse un poco líquida, pero calma, cuando baje la temperatura volverá a espesar.

El trabajo está listo. De manera opcional, yo he añadido unas láminas de níspero. En Casa Gerardo suelen añadir una capa de azúcar por encima y lo queman. Si puedes hazlo. Aquí mi sugerencia.

Si quieres ver la textura final aquí tienes el vídeo con el resultado.

 

 

 

Gazpacho de sandía y fresas 3.2

Hola cocinillas, después de casi un mes sin subir receta volvemos con una rápida. Se acerca el verano y ya van apeteciendo platos fríos y refrescantes. Para mí, el plato estrella del verano es el gazpacho. Aquí os dejo una versión que seguro que os encanta. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

Un buen trozo de sandía (300gr. aprox)

Unas 10 fresas

Un trozo de pimiento rojo (opcional poner también verde)

Media cebolla

Un diente de ajo

Una rebanada de pan de molde

Aceite, sal y vinagre

La receta es bien sencilla, basta con agregar a un vaso batidor todos los ingredientes, (retira las pepitas de la sandía antes), añade la sal y el vinagre (si el vinagre es de manzana mejor, más suave que otros). Bate y añade poco a poco el aceite de oliva para que emulsione.

Ya solo tienes que pasar por un colador y presentar. Más sencillo imposible.

Aquí te dejo mi sugerencia. Recuerda que es un plato que se sirve frío, reserva en la nevera durante un par de horas para servirlo.

Puré de coliflor con vainilla 2.5

Hola cocinillas, hoy tenemos receta rápida, sencilla y barata. No nos llevará más de 45 minutos y para un entrante o primer plato os quedará genial y resultona. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

Coliflor

Rábanos

Puntas de espárrago

Champiñones

Esencia de vainilla

Vinagre balsámico

Sal

En primer lugar corta un trozo de coliflor y ponlo en un cazo con agua a hervir. Añade un poco de sal y una cucharadita pequeña de esencia de vainilla, si no tienes no te preocupes, no es imprescindible.

Por otro lado, coge otro trozo de coliflor y córtala en trozos lo más pequeños posibles. Añade esta coliflor picada a una sartén con un poco de aceite a fuego medio.

Cocina hasta que pierda el agua y empiece a tostarse. No dejes de remover o se quemará. Al final quedará de un color tostado y crujiente. Corrige de sal y reserva.

Una vez haya hervido la coliflor del cazo, escurre bien y tritúrala. Solo queda cortar unas láminas muy finas de rábano y champiñón. Saltea unas puntas de espárrago y plato listo. Más fácil imposible. Para terminar de darle un punto, yo le he añadido un vinagre balsámico de Pedro Ximénez. Pero un buen aceite de oliva tampoco le irá nada mal.

 

 

Pulpo con guisantes, ajo negro y pomelo 5.7

Hola cocinillas, hoy me he encontrado con un pulpo y he pensado en hacer algo que se salga del típico pulpo con patatas y pimentón. Como entrante, o tapa para acompañar con un buen vino blanco es ideal. A priori parecerán muchos ingredientes, pero puedes prescindir de aquellos que no te llamen la atención. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

Pulpo

Pepinillos

Ajo negro

Huevo

Guisantes

Chalotas o cebollas

Caldo de carne

Mantequilla

Sal

Aceite de girasol

Pomelo

Jengibre

Xantana

En la imagen verás un aguacate, había pensado integrarlo, pero a medida que hacía la receta he preferido prescindir de él. El pulpo lo compré ya hervido, en otra ocasión lo haremos desde el principio. Aclarado esto, empezamos por preparar una crema de guisantes. Estamos en temporada así es que intenta prescindir de los congelados.

Empieza por pelar un par de chalotas y trocéalas. Añádelas a una sartén y déjalas pochar a fuego medio. Por otro lado pon en un cazo con agua hirviendo los guisantes. Tenlos unos pocos segundos, como 40-45. Inmediatamente después ponlos en un bol con agua y hielo. Así conseguiremos que el verde de los guisantes se mantenga intacto bloqueando la clorofila. Añádelos a la sartén con la chalota y saltéalos durante unos minutos.

Ahora añade un poco de caldo de carne (no mucho, ya que luego trituraremos y queremos que quede un puré), trocea un poco de jengibre, cuidado que es muy potente, no mucha cantidad, añade también a la sartén, deja hervir durante unos minutos y retira del fuego.

Tritura bien y pasa por un colador fino. Añade de nuevo a la sartén y agrega un dado de mantequilla.

Reserva el puré. Si quieres hacer más cantidad, esta elaboración va perfecta como primer plato.

Seguimos ahora con una mayonesa de ajo negro. Ya hicimos una para otra receta, si pulsas aquí la obtendrás.

Es el momento del pomelo, totalmente opcional. Exprime y pasa por un colador. Pon el zumo en un cazo y agrega 1gr. de Xantana. La goma Xantana es un gelificante, hará que el zumo adquiera una textura más densa.

Una vez preparados los ingredientes, monta tu plato. Yo te dejo mi sugerencia como siempre. Supongo que ya tendrás una botella de vino blanco en la nevera lista para abrir.

 

 

Pollo empanado con panko 1.3

Receta rápida, llevaba tiempo queriendo probar el panko. Para quien no lo sepa, el panko es un pan rallado de origen japonés que se hace con harina de trigo, el empanado queda mucho más crujiente y ligero. Si tienes la oportunidad, no dejes de probarlo. Para esta receta solo necesitarás unos minutos. Vamos al lío.

Ingredientes:

Pechuga de pollo

Huevo

Panko

De forma opcional puedes dejar las pechugas macerando en leche un par de horas, quedarán más jugosas.

Pasa por huevo las pechugas y a continuación por el panko, si quieres repite el proceso para hacer un doble rebozado, quedará más crujiente.

Ahora pon una sartén con bastante aceite a calentar. Cuando esté bien caliente añade las pechugas y deja que se doren bien. Coloca sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite y listo. Tienes mil formas de disfrutar estas pechugas. Yo las he acompañado con mostaza. Aquí tienes mi resultado cocinillas.

Buñuelos de viento 5.2

Le propuse a mi madre hacer un día buñuelos de viento, ya tenemos encima la Semana Santa y aún no siendo muy católico yo, pues como que me apetecía hacerlos, -cuando quieras los hacemos- me dijo ella. Así es que elegido el día y la hora, nos pusimos manos a la masa. Es una receta muy sencilla. De todas las que he visto por ahí me quedo con la de Miquel Antoja (si quieres conocerlo más pincha aquí). Receta sencilla, si quieres darle una vuelta más a tus buñuelos prepara una buena crema pastelera, o un buen chocolate para rellenarlos. Antes de nada gracias a la mami, por dejarme secuestrarla y robarle la cocina. Manos limpias y al lío.

Ingredientes (para unos 50 buñuelos aprox.):

200gr. de leche

80gr. de mantequilla

160gr. de harina

5 huevos (unos 275gr. en total)

Sal

Empezamos poniendo en un cazo la leche con la mantequilla y un pellizco de sal. Deja que funda bien la mantequilla y comience a hervir todo.

Una vez haya hervido añade toda la harina y empieza a mezclar para que se integre bien con la leche. Se hará una especie de pelota de masa, no sufras, sigue mezclando bien a un fuego medio-bajo.

Cuando empieces a notar que en la base del cazo se empieza a pegar la masa, tu harina estará lista. Será el momento de apagar el fuego. Deja que enfríe un poco la masa unos 5 minutos y a continuación incorporaremos los huevos. Uno por uno. Es importante hacerlo así. Añade un huevo e intégralo bien en la masa. Notarás que a medida que añades más huevo la masa se hace un poco más densa.

Una vez añadidos todos los huevos, obtendrás una masa tal que así.

Es el momento de encender el aceite. Aquí hacemos un parón. Los buñuelos los puedes hacer de varias formas. Utilizar unas cucharillas para darle forma, colocar en una manga, etc… Yo veo más fácil y simple una manga pastelera. Añades la masa a la manga y con unas tijeras impregnadas en aceite vas cortando a medida que sale la masa, del tamaño de unos 3-4cm. de largo. Otro inciso importante es la temperatura del aceite. Para que la masa se desarrolle bien a medida que se fríe, es importante que el aceite esté a una temperatura de 140º. Yo he usado un termómetro de cocina, si no tienes, fíate del instinto cocinillas y haz una prueba con un poco de masa. Pero lo ideal es que el aceite esté templado y no muy fuerte. Utiliza bastante cantidad y un aceite de girasol.

Al añadir la masa enseguida empezarán a tomar forma, no los muevas. Ellos por sí mismos se darán la vuelta y se cocinarán.

Solo en la última parte de la fritura los moveremos para que terminen de dorar bien. Una vez bien dorados retira del fuego y colócalos encima de papel absorbente. Si sigues con la fritura, ojo, deja bajar la temperatura del aceite antes de añadir más masa.

Ahora solo queda rellenarlos, o simplemente añadir un poco de azúcar glass por encima.

Si quieres rellenarlos con una crema pastelera aquí te dejo una receta de milhojas en la que te explico como se hace la crema. Y nada más, ahora solo queda añadirles un poco de azúcar glass por encima y disfrutarlos. Mi madre quedó encantada con la receta, si quieres sorprender a la tuya ya sabes cocinillas, a darlo todo!

 

 

 

 

Banana bread 6.6

Receta de Alma Obregón. Estoy indagando en el mundo de las masas y los panes y hoy me he decantado por hacer esta receta, sencilla de preparar para los más inexpertos como yo.

No te mancharás mucho las manos por que no hay que amasar, pero acabarás chupándote los dedos, créeme cocinillas. Manos limpias y al lío.

Ingredientes:

100ml. de aceite de oliva (yo he usado 50ml. de oliva y 50ml. de girasol)

2 huevos

3 plátanos (si están maduros mejor)

75gr. de azúcar blanco

75gr. de azúcar moreno

225gr. de harina floja (menos del 10% de proteína). Puedes usar harina preparada para hacer bizcochos que ya suelen vender con levadura. En ese caso no utilices más levadura.

1 cucharada pequeña de levadura en polvo

1/2 cucharada pequeña de bicarbonato sódico

1 cucharada de canela en polvo

100gr. de nueces (opcional)

En primer lugar empezamos precalentando el horno a 180º. Por otro añadimos el aceite y el azúcar en un bol y lo mezclamos bien con ayuda de unas varillas.

Una vez bien integrados los ingredientes, añade los 2 huevos y vuelve a batir enérgicamente.

Una vez mezclados los huevos, tamiza en un bol la harina (ayúdate de un colador) e incorpórala a la mezcla anterior. Añade también la canela, el bicarbonato sódico y la levadura. Con la ayuda de una lengua o espátula mezcla bien la masa sin que queden grumos.

Ahora viene la mejor parte, pela los plátanos y con la ayuda de un tenedor aplástalos de una forma irregular. No es necesario que quede un puré. Añade también las nueces. Si te apetece ponerle algunas pepitas de chocolate éste es el momento cocinillas.

Vuelve a mezclar para incorporar bien los ingredientes y listo. Ya tienes preparada tu masa. Ahora solo tienes que engrasar un molde y añadir la masa.

Puedes añadir unas nueces por encima para decorar. Yo además he incorporado unos trozos de galleta.

Mete en el horno y cocina durante unos 40 minutos. Si tienes ventilador en el horno, selecciona la temperatura a 170º y controla para que no se te queme. Aunque el tiempo es siempre muy relativo en estas cocciones, bastará con que introduzcas un palo de brocheta en la masa, cuando salga seco y limpio, tu bread estará listo. Aquí te dejo el mío cocinillas, recuerda llevarle un trozo a tu suegra.

 

Carrilleras de cerdo ibérico con Pedro Ximénez y pera 8.3

Y por fin, volvemos a coger la olla. Ya era hora de volver a guisar cocinillas. Después de varias semanas con dulces y postres ya tocaba volver al salado. Hoy con una receta rica, muy rica. Si tienes olla exprés la necesitarás, si no la tienes, tranqui. Manos limpias y al lío.

Ingredientes (2 personas):

4 carrilleras de cerdo ibérico

4 zanahorias

2 cebollas

2 dientes de ajo

250ml. de Pedro Ximénez

1l. de caldo de carne

2 peras

Azúcar

Esencia de vainilla (opcional)

Sal

Pimienta

Empezamos. En primer lugar empieza por pelar las cebollas, las zanahorias y los dientes de ajos. Reserva unos minutos y limpia las carrilleras. Es importante quitarles el máximo de grasa posible para que luego no sea desagradable al comer.

Una vez limpias, ponles sal, pimienta y enharina las carrilleras. En una olla con aceite márcalas.

En la misma olla dora los dientes de ajo cortados en láminas y a continuación incorpora la cebolla. Pasados unos minutos, incorpora también las zanahorias.

Ahora deja pochar a fuego lento la verdura. Cuando ya esté bien pochada añade el vaso de Pedro Ximénez y deja unos minutos a fuego vivo para evaporar el alcohol.

Una vez pasados el par de minutos añade las carrilleras a la olla y añade el caldo de carne hasta cubrirlas. Te he puesto un litro de manera orientativa, pero es posible que necesites menos. Corrige de sal.

Ahora calma, pon el fuego más bien bajo, que se cocine a fuego lento. Yo soy más partidario de ollas normales, pero si tienes olla exprés úsala. En unos 30-40 minutos estarán listas. En la olla normal, las tendremos cocinando en el fuego durante una hora aproximadamente.

Mientras, prepara la compota de pera. Créeme que le va genial al plato. Pon en un cuenco un par de peras con un poco de agua y un par de cucharadas de Pedro Ximénez, no añadas azúcar. Cubre con papel film, hazle unos agujeros y cuece en el microondas durante unos 5 minutos.

Luego bastará con que tritures la pera y añadas la esencia de vainilla. Reserva para el final.

Ha pasado una hora, y la cocina ya huele que alimenta. Veras que la salsa se ha oscurecido y se ha espesado un poco debido al azúcar que contiene el vino.

Es el momento de retirar las carrilleras y reservar para terminar de preparar la salsa. Utiliza una batidora y tritura bien. La salsa va a ser un espectáculo. Si te queda un poco líquida puedes dejar reducir un poco más o añadir una cucharada de harina de maíz.

Ya tenemos todo listo, solo falta colocar en el plato e incarle el diente. Además de la carrillera, si te animas y confitas unas bolas de patata para acompañar será la guinda perfecta. Aquí te dejo mi plato, espero que lo disfrutes cocinillas, merece la pena probarlo.