Y por fin, volvemos a coger la olla. Ya era hora de volver a guisar cocinillas. Después de varias semanas con dulces y postres ya tocaba volver al salado. Hoy con una receta rica, muy rica. Si tienes olla exprés la necesitarás, si no la tienes, tranqui. Manos limpias y al lío.
Ingredientes (2 personas):
4 carrilleras de cerdo ibérico
4 zanahorias
2 cebollas
2 dientes de ajo
250ml. de Pedro Ximénez
1l. de caldo de carne
2 peras
Azúcar
Esencia de vainilla (opcional)
Sal
Pimienta
Empezamos. En primer lugar empieza por pelar las cebollas, las zanahorias y los dientes de ajos. Reserva unos minutos y limpia las carrilleras. Es importante quitarles el máximo de grasa posible para que luego no sea desagradable al comer.
Una vez limpias, ponles sal, pimienta y enharina las carrilleras. En una olla con aceite márcalas.
En la misma olla dora los dientes de ajo cortados en láminas y a continuación incorpora la cebolla. Pasados unos minutos, incorpora también las zanahorias.
Ahora deja pochar a fuego lento la verdura. Cuando ya esté bien pochada añade el vaso de Pedro Ximénez y deja unos minutos a fuego vivo para evaporar el alcohol.
Una vez pasados el par de minutos añade las carrilleras a la olla y añade el caldo de carne hasta cubrirlas. Te he puesto un litro de manera orientativa, pero es posible que necesites menos. Corrige de sal.
Ahora calma, pon el fuego más bien bajo, que se cocine a fuego lento. Yo soy más partidario de ollas normales, pero si tienes olla exprés úsala. En unos 30-40 minutos estarán listas. En la olla normal, las tendremos cocinando en el fuego durante una hora aproximadamente.
Mientras, prepara la compota de pera. Créeme que le va genial al plato. Pon en un cuenco un par de peras con un poco de agua y un par de cucharadas de Pedro Ximénez, no añadas azúcar. Cubre con papel film, hazle unos agujeros y cuece en el microondas durante unos 5 minutos.
Luego bastará con que tritures la pera y añadas la esencia de vainilla. Reserva para el final.
Ha pasado una hora, y la cocina ya huele que alimenta. Veras que la salsa se ha oscurecido y se ha espesado un poco debido al azúcar que contiene el vino.
Es el momento de retirar las carrilleras y reservar para terminar de preparar la salsa. Utiliza una batidora y tritura bien. La salsa va a ser un espectáculo. Si te queda un poco líquida puedes dejar reducir un poco más o añadir una cucharada de harina de maíz.
Ya tenemos todo listo, solo falta colocar en el plato e incarle el diente. Además de la carrillera, si te animas y confitas unas bolas de patata para acompañar será la guinda perfecta. Aquí te dejo mi plato, espero que lo disfrutes cocinillas, merece la pena probarlo.